CARTA A PAPÁ NOEL
Querido Papá Noel:
Este año he sido muy buena. La profe solo ha mandado cuatro notas a casa, mamá no se enfada más de dos veces al día y no le he pegado a mi hermano cuando me aburría, solo cuando se lo merecía.
Me gustaría que me trajeras una Nintendo Switch y el juego Miitopia. Y nada más porque mis padres no me dejan pedir más de dos cosas. ¡Ni que tuvieran que pagarlo ellos!
Eso me recuerda que quiero pedirte que no olvides beberte la leche y comerte las galletas. Es que este año han intentado convencerme de que no existes. Dicen que soy la única niña de once años del mundo que aún cree en ti. Que son ellos los que se beben y comen lo que te dejo, y este año no lo van a hacer para demostrarme que tienen razón. Así que porfa, porfa, porfa, por lo menos tómate la leche, y si no te apetecen las galletas te las guardas en el bolsillo.
También dicen que si quiero puedo quedarme toda la noche despierta junto al árbol, para que vea que no vienes. Qué tontería, todo el mundo sabe que si hay alguien despierto no entras.
Y que si ellos compran los regalos, que si los tienen guardados en el armario, que si no me doy cuenta de que están envueltos con el mismo papel que los del cumpleaños… no me creo nada. Si eso es verdad, ¿por qué las pasadas navidades me trajiste una malla azul de gimnasia rítmica? No podían saber que la quería, no les dije nada. Pero a ti sí que te lo puse en la carta.
Yo creo que te han cogido manía porque el año pasado no les gustaron los regalos que les dejaste. Ellos dijeron que sí, pero por las caras que pusieron al abrirlos yo sé que no les gustaron nada de nada. Ni a mamá la tostadora ni a papá el ambientador para el coche. Este año ponles algo bonito, a ver si dejan de contar mentiras sobre ti.
Con cariño,
Marina
P.D.: ¡Ah! Apúntame en algún sitio tu dirección de mail porque esto de escribir a mano y echar al buzón es como de la prehistoria.
Reto 39 para Literup – Desarrolla un relato en forma de carta.
A mí también me gustaría seguir creyendo en los Reyes aunque tenga 38 años… Qué pena hacerse mayor. Un besote, Luna
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Anda, somo de la quinta. Sí que da pena, sí, deberíamos dejar salir a nuestra niña de vez en cuando, aunque la falta de tiempo y las preocupaciones «de mayores» no quieran dejarnos.
¡Gracias! Otro besote para ti.
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Daos el gusto y haced alguna travesura de vez en cuando. Leñe. Un besazo.
Pero no valen tirachinas.
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Lo tendré en cuenta… sin tirachinas y fuera de casa, que si ensucia lo tengo que limpiar yo. Un besote.
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Lo que de verdad es una pena es no llegar a mayor. Mayte. Yo lo sigo intentando pero no hay manera. Sigo creyendo. Un besazo.
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Muy chulo, nostálgico, emotivo y divertido al mismo tiempo 😀
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¿Todo eso? ¡Qué bien! 🙂 Muchas gracias.
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Te superas, Luna. ¡Me encanta! Estoy convencida de que el día en que el niño se entera de que los padres son los reyes, se hace mayor de repente, así a palo seco. Recuerdo cuando mi hija (nueve años) me preguntó, mientras hacíamos la compra en Carrefour y yo me entretenía comprobando los ingredientes de una lata: «Mamá, ¿los Reyes Magos existen?». La pregunta fue tan directa y me cogió tan desprevenida que tuve que contestarle que sí (tampoco sé si me habría atrevido a decirle que no). Empezó a llorar bajito y me dijo «¡me gustaría que me hubieses mentido por lo menos un año más!».
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De los míos solo sabe la mayor, yo tenía claro que cuando preguntara le diría que sí y ya está. Algunos les dicen que sí existen pero que es mucho trabajo para ellos y les piden a los padres que les ayuden. Ya me parece demasiado.
¡Muchas gracias! Un besazo.
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Hermoso relato, Luna! Mucha ternura…
Un abrazo!
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Muchas gracias, Claudia. Si es que los niños son todo ternura 🙂 Un abrazo.
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Todo el mundo sabe que Papa Noel no existe, que son los Reyes. Muy chulo Luna
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Y Olentzero, a ver quién me deja a mí si no, ja, ja. ¡Muchas gracias!
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Ademas de hermoso soy de los que creen en lo mágico de las buenas intenciones, por eso celebro como Marina, y me sumo a su pedido de dirección de mail…☺
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Por comodidad y por el medio ambiente, aunque los pobres carteros se van a ir al paro 😦
Gracias, Daxiel. Un abrazo.
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Me has hecho reír. Muy buena carta
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Qué ilusión que digas eso, porque intentar hacerte la graciosa y no hacer gracia da mucha pena, ja, ja. ¡Muchas gracias!
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A mí también me ha hecho sonreír. Eres genial!
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¡Qué ilusión!! ¡Cuánto que agradecerte hoy!
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Yo creo en Aronofsky 🙂
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¿El director? Bueno, ese sabemos seguro que es de verdad… ¿no? Gracias por pasarte 🙂
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Una delicia de carta y con la ternura exacta. Estás de rechupete. Un besazo.
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Tú también 😉 Muchas gracias. Un besote.
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Precioso y tierno relato. Felicidades.
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¡Muchas gracias! Y bienvenida 🙂
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Jajajajaja si te cuento que ayer mi hijo pequeño escribió la carta…
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¡Qué pronto! Lo bueno es que así Papá Noel tiene tiempo de conseguir los regalos, lo malo es que también tu hijo tiene tiempo para cambiar de opinión sobre lo que quiere…
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Jajaja cambia de opinión seguro! El mayor ya lo sabe y guarda el secreto como un campeón 😘
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Me ha encantado. Cómo todo lo que escribes
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¡Muchas gracias! 🙂
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Le quitamos la tilde al COMO
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¿? Solo hay un «como» en todo el texto y no lleva tilde… ni debe llevarla.
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Ah, creía que decías que yo tenía que quitarla 🙂
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Jajajaja, bendita inocencia… Preciosa carta, muy tierna. Te felicito, linda. Besos a tu alma.
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Lástima que de adultos la perdamos… bueno, algunas no la perdemos del todo… Besos.
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Que ingenua, con 11 años y creyendo en los reyes.
Yo la verdad que nunca crei. Bueno, es que en un país como Cuba esa idea de los reyes magos no tenia cabida, como que institucionalmente no existian. 😐
Muy original el relato. 😉
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Yo sí creí. Aunque tengo sentimientos encontrados sobre si se debe engañar o no a los niños… creo que se puede tener ilusión sin creer, y se evitarían por ejemplo los miedos -a ver cómo les metes a algunos en la cabeza que ellos pueden entrar en tu casa de noche y un monstruo no-. Pero en fin, la costumbre social y mi marido me ganan. Aquí pasa la noche del 24 Olentzero, un carbonero con barba y tripón.
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Engañar o no a los niños con estos temas creo que daría mucho de que hablar. Yo también soy de los que piensa como tú: que se puede mantener la ilusión sin tener que creer.
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¡Y gracias!
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😉
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Estoy contigo, Luna, en que la inocencia nunca se pierde del todo. Lo contrario sería terrible… Yo así lo creo.
La carta de Marina a Papá Noel es formidable: cada detalle me hace recordar las cartas de mis nietos a los Reyes Magos.
Aunque estos días ando muy ajetreada, siempre vengo un ratito a serenar el ánimo con vuestra lectura,
Un abrazo compartido.
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Me alegra mucho ayudarte a tranquilizar la mente 😉 es un piropazo 🙂
Y también que te haya gustado la carta. ¡Muchas gracias! Abrazos.
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