LA OTRA OPCIÓN
Esta noche voy a comerme el mundo. Soy joven y hoy me veo especialmente bien. Me encanta este sitio, ponen una música genial, estoy con mis amigas y además hay un montón de gente simpática que parece que conozco de toda la vida. Tengo tanta energía que quiero hacerlo todo a la vez: bailar, cantar, hablar… No importa, hay tiempo para todo porque no tengo ni una pizca de sueño. Hacía tiempo que no me sentía tan viva. ¡Y estuve a punto de quedarme en casa! Menos mal que al final me animé.
¿Y ese qué mira? ¿Y la de la barra? Todos me miran, ¿qué es lo que pasa? ¿Y por qué cuchichean? No tengo nada raro, ¿no? Pandilla de imbéciles. ¿Y qué ocurre con la música? Vaya mierda están poniendo ahora. Yo me voy a casa. Aunque a ver qué hago allí, con lo despierta que estoy.
Me muevo despacio. Me duele el cuerpo entero y lo peor de todo es la cabeza. Intento abrir los ojos, pero la luz me obliga a volver a cerrarlos, ¿por qué no bajaría la persiana? Estoy incómoda, ¡pero si me acosté vestida! Y ahora el teléfono, ¿quién demonios será? Oh, no, este idiota. Le contesto y enseguida le mando a tomar viento. ¿No tendrá nada mejor que hacer que darme la lata?
Me levanto. Solo pensar en desayunar me da arcadas. Igual me ducho. No, qué pereza. Al sofá. No me apetece hacer nada. A ver qué día es hoy… domingo. Mañana a trabajar, a pasar ocho horas en esa fábrica apestosa haciendo lo que el incompetente de mi jefe me dice. Qué asco de vida. Y yo también doy asco. Soy lo peor. Creo que iré al bar del otro día, a ver si me encuentro con aquel chico y me vuelve a ofrecer lo mismo. Seguro que así me animo.
Reto 44 para Literup – Escribe con sinceridad retomando una historia que te podía haber pasado, pero en su lugar escogiste otro camino.
Parece la descripción de un bipolaridad. Todos somos un poco así, que pasamos de un estado a otro, de líquido a gaseoso, sin» intervenir» en la mezcla de probetas que provocan la reacción
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Mi intención era describir los efectos y consecuencias de consumir speed, que no conozco porque no tomarlo fue la opción que elegí.
Si no me equivoco, el síndrome bipolar está a veces relacionado con el consumo de drogas.
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Totalmente relacionado. Lo has descrito muy bien. Tienes capacidades adivinatorias para describir situaciones NO vividas.
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Muchas gracias, la verdad es que don google ayuda mucho a ponerse en situación 🙂
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Yo lo veo como un sábado de fiesta y un domingo de resaca en toda regla. Todos nos hemos visto así en algún momento. «No vuelvo a beber esa mierda de anoche» No sé cuantas veces lo habré dicho jaja.
Me ha gustado mucho. Un abrazo.
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Sí, es cierto, tal vez tendría que haber exagerado más los síntomas y el contraste entre acción y consecuencia, porque mi intención era describir el consumo de speed. Que si no me equivoco, a corto plazo es parecido a una megaborrachera pero más fuerte…
Gracias, Carmen. Un abrazo.
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Cuando es una sustancia la que da ganas de juerga y de sentirse bien, es como si abrimos la ventana al tropiezo, porque igual que puedes simplemente hacerte un rasguño, no es menos cierto que puedes romperte la cabeza. Cuestión de priorizar y de saber decir que no a tiempo que es algo vital a enseñar a los hij@s. Yo sí he pillado el sentido de lo querías expresar y me ha gustado, como siempre que escribes. Un abrazote.
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¡Qué bien lo has descrito!
Es importante que tengan confianza en sí mismos para ser capaces de decir no si saben que no es correcto, aunque signifique ir en contra del rebaño…
Muchísimas gracias, Carlos. Otro abrazote para allí 🙂
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Muy bueno, Luna. Enseguida me he dado cuenta de que la chica estaba bajo el efecto de alguna droga. Las drogas -también el alcohol- ofrecen una falsa sensación de felicidad que se desmorona enseguida. Un besote
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Se desmorona y te deja peor de lo que pudieras estar antes… mejor buscar otra solución 🙂 ¡Muchas gracias! Otro besote y buen día.
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Muy bien relatado los efectos que causa en las personas el efecto de las drogas, una felicidad efímera seguido del vacío de la realidad.
Un abrazo mi querida Luna.
Feliz inicio del mes.
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Muchas gracias. Desde luego no es una solución, tal vez se consiga evadirse momentáneamente, pero solo es, y además acarrea más problemas.
Un abrazote 🙂
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¡Que peligrosos esos ofrecimientos que nos llenan de energía!
Saluditos Luna! 😉
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Sí que lo son, sí, va a ser mejor decir que no 😉
Un abrazo y buen día 🙂
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¡Qué bien descrito! A medida que lo leía pensaba en lo fácil que es dejarte arrastrar por la vorágine de la felicidad inmediata. ¿Cuántos de nuestros amigos de juventud (y no tanta juventud) han caído en ello? ¿Y cuántos arrastran cicatrices? Miro atrás y no puedo sino alegrarme de que mis hijos hayan optado por «la otra opción». Un beso, guapetona.
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Muchas gracias 🙂 Los míos aún tienen que pasar esa época…
Sí que es fácil y tengo la sensación de que cada vez lo es más, y también hay más donde caer.
¡Un besote!
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Muy buen relato, Luna!
Un abrazo
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Muchas gracias, Claudia. ¡Otro abrazo!
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Es una puesta en escena que puedo imaginar. Muchas veces escuché quejas parecidas en boca de jóvenes que disfrutaban de una cómoda existencia a la sombra de papá y que llenaban con alcohol las horas sueltas. Aprender a gozar de cada instante es un asignatura difícil de aprobar. Un besazo.
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Tenemos la mala costumbre de complicar las cosas que no son difíciles…
Gracias, Carlos. Un besote.
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Eso está pasando ahora, eso ha pasado siempre. Decir que sí o decir que no: esa es la cuestión. Muy bien descrito Luna. Un abrazo.
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Y esa respuesta depende de varios factores, momento, estado anímico, confianza
en uno mismo. Ojalá siempre fuera no porque la droga nunca trae nada bueno.
Muchas gracias. Un abrazo.
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O sea… Esta es una historia basada en hechos reales?! Ya te veo, te he visto, he estado dentro de tu cabeza cuando tenías esos pensamientos!! Jajajaja qué macabro suena!! Pero es que me lo has transmitido taaaan bien, que he sentido ese bajón, esa desgana, ese «no querer hacer nada» jajajaja
Muy bueno. Un abrazo, Luna!
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El reto era escribir un relato sobre si hubieras tomada otra decisión (en cualquier situación). Así que en realidad dije no y es todo inventado… Me conformaba con mis kalimotxos, que dejan resaca pero no para tanto y además te hacen limpieza de intestino…
Gracias, Lídia. Un besote.
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Kalimotxo para limpiar el intestino? Vaya, soy abstemia, o sea que me quedo con los remedios naturales de siempre jajajaja En mis tiempos mozos, yo era de cerveza fresquita, el vino no me gustó nunca jeje Un beso de jueves!
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Era una «gracia» porque a saber qué nos ponían que al día siguiente se te apuraba el estómago… Mejor kiwis, sin duda, ja, ja. Un besote.
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Yo no lo pillé, el sentido del relato, de entrada. Solamente se me planteó bastante claro que probablemente estarías hablando de drogas al final, con la frase sobre el chico. Pero claro, repasando los comentarios es cierto que la chica ya está bajo esos efectos desde el principio. Aunque podría pasar perfectamente porque se siente muy animada o ilusionada, simplemente. La tentación de volver a caer, con lo de vuelvo a llamarlo, la expresas muy bien al final, de ahí el peligro no ya de caer una vez sino de tropezar muchas veces. En cuanto a la bipolaridad, pues es algo bastante humano, drogas o no de por medio. También me he identificado con esas no ganas y me tiro en el sofá y paso de todo, claro que cuando uno ha de acudir forzosamente a trabajar no puede permitirse esos lujos. Una vez lo leí y creo que es muy cierto, el ser humano necesita la dosis justa de estrés y presión para tirar palante.
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Agradezco tu sinceridad 🙂 Al final quería expresar exactamente lo que has dicho, el volver a tomar para tener esa sensación de euforia y entrar en un círculo vicioso.
La verdad es que no hace falta sustancia de ningún tipo para querer estar tumbado en el sofá, je, je.
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(lo he enviado sin querer, no había terminado…) Me gusta mucho esa frase que dices, y también me parece muy cierta, cada uno necesitaremos encontrar nuestro equilibrio y si se descompensa… mal asunto.
¡Muchas gracias! Un abrazo.
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Bueno, mi comentario es un poco difuso pero es producto de que no pensé o sospeché lo de las drogas hasta el final. Dos cosas…Cuando dice la chica «¡pero si me acosté vestida!» pensé en descontrol total, no recordar nada de lo que hiciste anoche o cómo acabaste, y se me cruzó por la mente otra droga…la de la violación. Fue un pensamiento fugaz.
Y dos, de cachondeo…tu post es como la versión escrita del «hoy no me puedo levantar, el fin de semana me dejó fatal» de los Mecano, jajaja. En realidad estaban expresando lo mismo, el desfase y el abuso de fiesta y sustancias. Bye.
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Ah, claro, puede parecer que se acostó vestida y se da cuenta de que ya no lo está… como en mi cabeza lo tengo tan claro no siempre me doy cuenta de que algo puede ser ambiguo…
Me encanta la canción, si me llego a dar cuenta antes pongo el vídeo en la entrada, ja, ja, qué bueno.
¡Buena noche! 🙂
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Cuando termine de leer, quede un poco desconcertado. Pense: parece que esta drogada. ¡y si! le atine 🙂
Saludos.
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Bueno, entonces no lo he hecho tan mal 😉
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Hola Luna,
La verdad es que yo, por suerte, no tuve que decidir sobre este tema en los años en que «salí de marcha», aunque sí que en alguna ocasión me encontré en alguna encrucijada, coger una opción o la otra …; sin embargo, pienso que aquí hizo mucho bien lo que me enseñaron mis padres, y bueno, el sentido común …
Como siempre, buen relato!
1 beso y Feliz jueves!
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Muchas gracias 🙂 Estoy de acuerdo contigo, hay que inculcarles sentido común, y también confianza en sí mismos. También prevenirles para que no les pille de sopetón y estén preparados.
Un besote.
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Me encanta todo lo que escribes y el debate tan didáctico que se crea en torno a tus trabajos. Lo de mi época se reducía al guateque dominical -en el sótano de mi casa o en de alguna amiga- con sangría como mucho. Recuerdo los efectos de un vermú –después de una entrega de despachos- que me hizo flotar entre nubes, hablar por los codos y reírme de mi sombra. Pero no pasó de ahí la cosa. No guardo mal recuerdo: sólo que por unos instantes dejé de ser una muchacha tímida. De todos modos no volví a repetir la experiencia. Bueno… hubo un par de ocasiones más que pueden servirme muy bien de base para otra historia.
Es notorio que el alcohol y la droga producen cambios radicales en la personalidad. Me alegra que los que escribís en este blog hayáis superado esa etapa positivamente y os sirva de maestra en la formación de vuestros hijos.
Un abrazo grandísimo.
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Que sepas que es obligatorio para una madre «achisparse» en las bodas para avergonzar a los hijos. Aunque puede que tú estés exenta después de cierto episodio al ir a pagar la hipoteca…
Me ha encantado que nos cuentes tu experiencia, lo que me gustaría haber ido a un guateque -saca el whisky cheli-, solo la palabra ya me encanta, guateque. A veces digo que, para muchas cosas, nací una generación tarde. Tengo la sensación de que antes todo era más ingenuo y auténtico.
Bueno, que me desvío, a mí también me gustan estos debates y que seáis tan participativos, os lo agradezco muchísimo.
Estoy segura de que ese par de ocasiones no tienen desperdicio… y menos contadas con ese arte que tú tienes 😉
¡Muchas gracias y un besote!
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Ante determinadas cosas de esta vida decir no hace que todo pueda ser diferente, a veces es necesario. Yo un día dije sí al tabaco y no dejo de lamentarme. Besos a tu lindo corazón.
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Así es, un sí o un no lo cambia todo, y mira que son palabras pequeñitas 😉
Se necesita mucha fuerza de voluntad para dejar el tabaco, ¡pero se puede!
Un besazo.
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Lo sé lo dejé, estuve tres años sin fumar, pero mi hija estuvo muy enferma, casi muerta y empecé de nuevo, lo hice mal, lo sé. Besitos, linda.
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Vaya, pero está bien, ¿no? No me extraña que volvieras a fumar… No quiero ni imaginarme lo duro que tiene que ser pasar por algo así.
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Sí, muy dura esta vida. Tenía anorexia. No le funcionaban ya ni los riñones. El corazón era el de una niña de seis meses y tenía 13 años, se le cerró el estómago totalmente, se le retiró el periodo y se le caía el pelo, mientras yo estaba separándome. Aquellos tiempos fueron malos, no me sirve de excusa, fumar no solucionó nada. En el hospital, después de tres años sin fumar me dieron un cigarro y no me lo pensé, tampoco podía pensar. Y ahora, Luna mi tiempo está chungo también, en fin nada se soluciona fumando, pero si se está relajada es más fácil dejarlo, y yo no me siento fuerte, pero odio el tabaco, por él murió mi padre. Besitos.
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Por favor qué duro. La vida es una montaña rusa, en una de estas estás subiendo!! Ánimo María del Mar, un beso enorme.
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