Inocencia a prueba de bombas

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INOCENCIA A PRUEBA DE BOMBAS

Sara observa a su hijo correr hacia la tienda de campaña, su hogar desde hace meses. No esquiva los charcos. «Este niño, ahora tendrá que estar dentro hasta secarse». Sufre al verlo en sandalias con este temporal. Les robaron las maletas en verano, al bajar del barco en que cruzaron el maldito mar que se tragó a su marido y a su hija pequeña. Por suerte le donaron unos calcetines. El pequeño llega hasta ella colorado y con una gran sonrisa.

—¡Mamá! Junaid dice que pronto será Navidad.

—Sí, cielo, pero…

—¿Crees que los Reyes Magos me traerán unas botas?

Microrrelato realizado para el taller de escritura de Literautas de diciembre.

Requisitios: máximo 100 palabras y que aparezca la palabra «navidad».

Reto opcional: incluir también las palabras «sandalia» y «barco».

48 comentarios en “Inocencia a prueba de bombas

  1. palmeiralibre dijo:

    Me has dejado sin palabras, Luna. Y tú, con tan pocas, ¡cuánto expresas!… En mi carta a los Reyes siempre procuro incluir algún nieto más de los que tengo. No necesito dar nombres, porque ellos -los Reyes- saben muy bien a quién dejar el regalo.
    Un beso.

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  2. Máximo Disaster dijo:

    Hace unos años, mi media naranja me invitó a oír a una soprano alemana. «No hace gorgoritos, te lo aseguro —me dijo, sabiendo que no los soporto, ni tampoco la ópera— y será una experiencia nueva». Solo puedo decirte que, después de oír aquella voz limpia y angelical, no tenía palabras. Incluso me tuve que secar a escondidas un par de lagrimitas de emoción. Con tus cuentos me pasa lo mismo, Luna: tienen un no sé qué que me toca la fibra. Un beso, guapetona.

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  3. María Rivero Sánchez dijo:

    Hola:

    Puede que el texto sea pequeño, pero contiene una reflexión muy grande.
    Siempre me ha llamado la atención la capacidad de los niños para seguir jugando, a pesar de las adversidades, los adultos deberíamos aprender a veces de ello, sobre todo los que vivimos cómodamente… Nos agobiamos y perdemos la ilusión por cosas tan insignificantes que dan vergüenza si se comparan con realidades como esta que en este caso es ficción, pero que no será muy diferente en un campo de refugiados.

    Un beso

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