Espumillón y bolas brillantes, villancicos y olor a galletas de jengibre, ¿qué podía faltar para que fueran unas Navidades perfectas?
Miró la mesa con solo un cubierto. Tragó saliva, suspiró y cogió su regalo. A pesar de haberlo comprado unos días antes, sabía que no era lo que quería.
Microrrelato para el reto «Emociones en 50 palabras» de diciembre de Sadire Lleide. Requisitos: escribir un microrrelato o poesía inspirado en la imagen o el sonido que os proponga en tan solo 50 palabras. He elegido el audio de la opción 1.
Podemos cambiar la canción y decir: «Luna, lunera, quién podrá ganarte, Dios no lo quiera». Muy original tu relato. Vas de lo mejor al reto.
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Je, je, una canción y todo. 🙂
¡Muchas gracias, Mac!
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Eso merece y más tu inspiración.
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🙂
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¡Es genial! Tu relato es redondo, lo tiene todo: primero la ilusión, después la sorpresa y el cambio radical (no me esperaba que estuviese solo) que has sabido plasmar a la perfección con solo decir que hay un tenedor, y finalmente la ironía con lo del regalo. Y todo esto envuelto con una canción animada que no esperaba para esa escena.
¡Enhorabuena!
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Muchas gracias, jefa. Fue precisamente la canción la que me inspiró, aunque no lo creas. Y creo que tenía tantas ganas de ponerla porque habría marcado aún más en la entrada ese contraste entre los excesos y la poca moral de estas fechas. Hay de todo, por supuesto, pero creo que es la época más hipócrita del año.
Y me voy a comprar papel de regalo, que por aquí pasa Olentzero el 24 y me ha pedido que le haga el favor porque va justo de tiempo. 😉
Un abrazo y buen fin de semana
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Lo que más gracia me ha hecho es que no se haya acertado con el regalo. Muy bueno el detalle:))
Es triste la soledad pero que no se preocupe tu protagonista, le mando ahora mismo a la mitad de mi parentela 😉
Besos, Luna y Feliz Navidad.
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Je, je, mándaselos, sí, yo creo que si tiene compañía ni querrá regalos. 😉
¡Muchas gracias! Un besote y feliz navidad a ti también. 🙂
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Esta es una época extraña de esas de ni contigo ni sin ti, sino con todo lo contrario. A pesar de lo cual creo que cada uno intentamos dar un poco de felicidad a los demás. O así debería ser. Creo que tiene de todo y así es muy difícil acertar. Un besazo.
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Yo creo que algo le falta, pero no está en las tiendas.
Gracias, Carlos. Un besote
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Siempre me quejo de la soledad, pero fíjate que en Navidad lo que quisiera es evadirme de todo y de todos y escapar.
Muy buen relato, Luna. Un abrazo.
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A mí me da la sensación que cada vez hay más gente que se agobia en navidades y menos que las disfruta.
¡Gracias, Estrella! Un abrazo
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Me pasa como a Evavill, tengo la casa llena, pero muy contento, aunque haya tenido que disminuir un poco mi actividad bloguera estos días. Prefiero así que como tu protagonista… Un abrazo, Luna.
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Creo que mi protagonista también preferiría estar como vosotros. Gracias Raúl.
Un abrazo. 🙂
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Genial mezcla de ilusión, ternura, ironía y tristeza en pocas palabras. Como siempre, enhorabuena, Luna. Y Feliz Navidad 🙂🎅🏻
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Me gusta mucho cómo lo has descrito. Muchas gracias, Capitán.
¡Un abrazo y felices fiestas!
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Felices fiestas, Luna. Qué historia más larga has contado con tan pocas palabras, porque vivir sola, especialmente en estas fechas, es como estar en una fiesta donde nadie te hace caso.
Besiños palmeiráns, y salud.
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Así es, y los adornos más caros y brillantes no tapan esa soledad.
Muchas. Gracias, Magdalena. Un fortísimo abrazo y felices fiestas
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De lo mejorcito que ha salido de tu pluma, Luna: tan poquita cosa y ¡tan grande…!
Cuando llegas de disfrutar con casi todos los tuyos escalando una bella zona de la Sierra de Guadarrama, después de una agradable comida navideña en plena Naturaleza, y te encuentras con historias como la tuya, es inevitable recapacitar sobre la soledad humana.
Bello, bello. Lo tuyo es espíritu de superación.
Un gran abrazo con mis mejores deseos.
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Sois una familia maravillosa y os lo montáis muy bien. 😉
Muchas gracias por tus palabras, Carmen. Además este tema de la soledad te ha rondado a ti también últimamente.
Sigue disfrutando de esa familia extensa y preciosa.
¡Besazos!
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Bonita la historia querida Luna, anda que comprar el regalo y no ser lo que esperaba…
Algo de tristeza lleva, pero cuántas mesas con un solo plato habrá en muchos sitios.
Muy buen relato, eres una gran artista amiga!
Feliz año nuevo!!
Un Besito😘🌹
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Creo que lo que quiere no se puede comprar, por eso no acertó…
No me acaba de convencer esto de la Navidad, creo que no lo hacemos bien, mucho gasto pero se nos olvida que lo importante son las personas, a gran nivel y también a un nivel más «bajo», a pie de ciudad, es lo que quería reflejar.
Muchísimas gracias, Yvonnefe, tus comentaros siempre me animan mucho.
Feliz Año a ti también, que nos leamos mucho. 🙂
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🌹💝😘🖐
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