A mí me gusta ir fuera de temporada, cuando hay menos gente y menos calor. Eso pone más difícil lo de bañarse, pero ¿cuándo es fácil en el Cantábrico?
Este domingo (ayer) estuvimos en la de Orio y a punto de irnos nos llevamos una estupenda sorpresa: ¡dos delfines jugando! Bastante lejos, pero se apreciaban perfectamente, fue algo increíble.
Muchas gracias, Raúl. ¡Un abrazo!
¡Muchas gracias! El caso es que la sensación era agradable, se ve que hay que salirse de los márgenes de vez en cuando (esto no va por la pobre medusa).
Un abrazo
¡Muchas gracias, Magdalena! A mí también me alegra siempre verte por aquí.
Con la playa no te doy envidia, con el mar precioso que tienes tú allí. 🙂
¡Besazos!
Así encontré mi casa en Madrid al volver de Palmeira: más o menos revolucionada por el tiempo que pasaron en ella mis hijos y nietos mientras realizaban cambios en la suya. Pero con la metamorfosis operada en mi casa me siento genial, porque noto que he mejorado, he ganado, aun cuando al principio no encuentre tan rápido las cosas.
Y claro que es bueno salirse de las márgenes de vez en: a la vista está con tu bonito poema. Un abrazo.
Luna Paniagua 
Que bueno, Luna, revolucionas el mar!
Fuerte abrazo.
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No lo había mirado así, ja, ja. Hoy estará tranquilo, entonces. 🙂
¡Muchas gracias! Un abrazo
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Esa manera de estar fuera de lugar, parece ser un marco perfecto. Un besazo.
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Lo es, está bien que no todo tenga que encajar. 🙂
Gracias, Carlos, ¡un besote!
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Siempre es buen momento para ir a la playa, aunque esté fuera de lugar. Un abrazo, Luna.
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A mí me gusta ir fuera de temporada, cuando hay menos gente y menos calor. Eso pone más difícil lo de bañarse, pero ¿cuándo es fácil en el Cantábrico?
Este domingo (ayer) estuvimos en la de Orio y a punto de irnos nos llevamos una estupenda sorpresa: ¡dos delfines jugando! Bastante lejos, pero se apreciaban perfectamente, fue algo increíble.
Muchas gracias, Raúl. ¡Un abrazo!
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Me gustó mucho la conclusión: todo fuera de sitio. Y así siento que uniste todo para que tenga un sitio. Saludos.
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¡Muchas gracias! El caso es que la sensación era agradable, se ve que hay que salirse de los márgenes de vez en cuando (esto no va por la pobre medusa).
Un abrazo
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Por fín he podido leerte, querida Luna, ya estoy contenta.
Ese «Collage de momentos» muy bonito.
Un besazo.
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¡Muchas gracias, Magdalena! A mí también me alegra siempre verte por aquí.
Con la playa no te doy envidia, con el mar precioso que tienes tú allí. 🙂
¡Besazos!
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Así encontré mi casa en Madrid al volver de Palmeira: más o menos revolucionada por el tiempo que pasaron en ella mis hijos y nietos mientras realizaban cambios en la suya. Pero con la metamorfosis operada en mi casa me siento genial, porque noto que he mejorado, he ganado, aun cuando al principio no encuentre tan rápido las cosas.
Y claro que es bueno salirse de las márgenes de vez en: a la vista está con tu bonito poema. Un abrazo.
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Pero ¿los cambios no eran en su casa? Je, je.
¡Muchas gracias! Un superabrazo. 🙂
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Hermoso!
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¡Muchas gracias!
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