Solo el sol fue testigo del instante
en que prendió la mecha de mi esencia
liberó la compuerta sin prudencia
de emociones torrente incesante.
Nadie más vio el mirar centelleante
disputarle el ardor, cuánta insolencia
no era en verdad más que la impaciencia
de aquella que despierta a lo vibrante.
El temor me domina en el ocaso
¿si mi verdad se va con el ardiente?
¿si era no más una inquietud de paso?
Una ola me acaricia lentamente
sé que lo sabe, sé que no hay malcaso
pues el sol ha hecho al mar su confidente.
Luna Paniagua 
Precioso poema.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Muchas gracias!
Me gustaMe gusta
Sería incapaz de escribir un soneto.
Me parece muy difícil.
Te ha quedado muy bonito y la foto es preciosa.
Besos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Discrepo, yo pienso que sí serías capaz. 🙂
Muchas gracias, la foto es en una playa de Sopela, en Bizkaia, con un móvil bastante malo y viejo, así que ¡imagínate lo bonito que era en directo!
Besotes
Me gustaMe gusta
¡Qué pasote, Luna! Llevaba bastante tiempo sin pasearme por la blogosfera y cuando entro, me encuentro con esta preciosidad: rima perfecta y un sinfín de sentimientos ocultos entre los versos. Me encanta.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Estamos conectadas, porque también hacía bastante tiempo que yo no publicaba. 😉
¡Muchas gracias! ¡Besazos!
Me gustaMe gusta
«el sol ha hecho al mar su confidente», muy bonito, como todo el poema. Abrazos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Muchas gracias! Un abrazo. 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Beautiful lines so emotional thanks for sharing 😊👌
Me gustaLe gusta a 1 persona
Thank you!
Me gustaMe gusta
It’s pleasure of mine stay blessed 🤗🥰
Me gustaLe gusta a 1 persona