qué le dicen los árboles al viento
qué cuentan sus hojitas crepitantes
qué historias fuera de mi entendimiento
.
luego el viento con su habla siseante
conversa con las nubes pasajeras
de ese idioma soy completa ignorante
.
y las nubes, del cielo mensajeras
relatan con su mímica de paso
siluetas a mi juicio extranjeras
.
escucho, callo, miro, mas no hay caso
no acierto a comprender, aun mi cultura
me hallará abstraída el ocaso
cual sorda, muda y ciega criatura
Luna Paniagua 
Qué bonito poema.
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¡Muchas gracias!
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El lenguaje de la naturaleza es una maravilla. Muy bonito, Luna. Abrazos.
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Muchas gracias, Raúl. 🙂 Un abrazo
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Precioso, de verdad.
A mí me encanta escuchar a las hojas aunque no entienda su lenguaje.
Besos
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Transmiten tranquilidad, ¿verdad?
Mil gracias, y un besote. 🙂
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Dice mi corazón,
que esperaba el sonido de tu voz
acompañando al canto del viento.
Un besazo.
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Ooooooh…, sorprendes como siempre. 😉
Gracias, Carlos. ¡Un besote!
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Más que un poema, una preciosa pintura narrada. Te diría que tumbarme en la terraza (ay, no tengo campito cerca) y mirar las nubes, cerrando los ojos de tanto en tanto para asombrarme una vez más con sus rápidas transformaciones, es una de las actividades que más pueden gustarme. Todavía no he logrado descifrar su lenguaje, pero me resulta tan tranquilizador como la nana que una madre canta a su hijo.
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Es muy relajante, a mí también me ocurre. Si ya pudieras acompañarlo con los sonidos de la naturaleza, sería perfecto. 🙂
Un besote
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Qué versos tan bonitos Luna.
Un abrazo 🌷
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¡Mil gracias! 🙂
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