Cuenta la leyenda que llegó navegando una noche de luna creciente y, sobre la roca del único claro del bosque, prendió una hoguera. De entre sus llamas emergieron animales de cada especie y se dispersaron.
Dice el viento que llegó andando, pues ya no había mar. Sobre la roca de la reseca llanura infinita, prendió una hoguera. A sus llamas se acercaron animales de algunas especies, escuálidos, para volatilizarse junto con el humo.
Nadie sabe que se la llevó el viento, exhausta, una noche de luna nueva. Ni todas sus lágrimas lograron devolverle la vida a esa tierra maltratada.
Microrrelato para el reto Escribir jugando de diciembre del blog de Lídia. Requisitos: Seguir leyendo