Ni lágrimas ni olvido

prisión franquista mujeres Guipúzcoa

Imagen de Indalecio Ojanguren

NI LÁGRIMAS NI OLVIDO

Ya sé lo que piensas: que lloro porque tengo miedo a la muerte, ¿a que sí? Es normal que te lo parezca, al fin y al cabo soy un viejo de 85 años que ya no puede ni levantarse de la cama para hacer sus necesidades. Pero no. No me asusta morir; al contrario, cuando el Señor decida llevarme a su lado, por fin mi conciencia se acallará. Bueno, el Señor o lo que sea, yo ya no sé ni qué creer. No me mires con esa cara, no son delirios de un viejo chocho. Si quieres, te cuento lo que me ocurre. ¿Sí? Muy bien, supongo que tienes tiempo. Espero tenerlo yo también… Sin embargo, antes de empezar, prométeme una cosa: que no te lo guardarás para ti solo. Haz que España lo sepa. No lo olvides. Seguir leyendo