(Poema infantil)
Otro día más
Otto vuelve a cantar
ópera en su habitación
orgulloso de su voz
¡¡OOooOooOOooOOoooOoOOOO!! Seguir leyendo
(Poema infantil)
Otro día más
Otto vuelve a cantar
ópera en su habitación
orgulloso de su voz
¡¡OOooOooOOooOOoooOoOOOO!! Seguir leyendo
(poema infantil)
Subió la princesa
del miedo presa
salto tras salto
corre que te corre
al lugar más alto
de la más alta torre.
No quería ver
de su madre el enfado
al ver que otra vez
un libro había manchado
¡vaya disparate!
con salsa de chocolate.
Poema para el reto Escribir jugando de agosto del blog de Lídia. Requisitos: Seguir leyendo
(Poema infantil)
Pepito es mi nombre
Pompero mi apellido
pompeo a la mañana
pompeo a la tarde
pero no de noche
porque mamá se enfada.
¡Pepito!, grita, ¡¿qué haces?!,
¡para ya! ¡Deberías estar dormido!
Por favor, mamá…, le contesto.
¡¡¡Pepito Pompero!!!
Pongo la oreja en la almohada y ya no protesto.
Por la mañana
primero desayuno, y luego
paseo por el parque
paro en el estanque, a ver a los
patos, les echo trocitos de
pan desde lo alto del
puente, les hago un montón de
pompas y ellos se
parten de la risa, ¡qué majos!
Pronto vuelvo a casa
para ayudar en la cocina
Papá hace lasaña, mamá
pone la mesa, y yo
picoteo frutos secos y
pinto caras con mayonesa
Parece que así no ayudo…
por lo menos, no mucho
¡pues yo quiero colaborar en algo!
pensaré una manera de echar una mano
para la próxima os la cuento
¡Pompas para todos y muchos abrazos!
Colaboración con Psicología y Logopedia BlaBla y sus «Letras animadas».
(Poema infantil)
Aquí estoy, soy la señora Ambulancia,
ando siempre ojo avizor,
a todas horas estoy de guardia,
atenta a cualquier urgencia:
atropello, caída, torcedura o mordedura,
allá donde alguien tenga dolor,
a toda potencia,
allá voy yo.
Acelero, pongo la sirena:
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa…
A rápida nadie me gana,
aparezco la primera,
al hospital llego en un periquete.
Aunque ¡mejor si no hago falta!
¿A que os ha gustado conocerme?
¡Adiós!, gracias por escucharme.
¡Hasta otro día!
Ay, lleva hache, esa no vale…
(Además, no rima)
Colaboración con Psicología y Logopedia BlaBla y sus «Letras animadas».
(poema infantil)
Soy un caballero muy valiente
que cabalga por todos los continentes.
Hace tiempo, en una lejana región,
una torre llena de chuches me encontré,
pero para podérmelas comer…
¡debía luchar contra un dragón!
Después de una hora peleando
estábamos muy cansados,
decidimos que era mejor ser amigos
y las chuches repartirnos.
Desde entonces somos felices
y comemos regalices.
Este es el cuento del caballero Jon
—que soy yo—
y Roberto el dragón.
Microrrelato para el reto Escribir jugando de julio del blog de Lídia. Requisitos: Seguir leyendo
(Poema infantil)
Después de más de un mes en casa
por fin podemos salir
con tres normas a cumplir:
solo una hora, no alejarse, no tocar nada.
¡No toques eso! ¡Las manos en los bolsillos!
Es lo primero que oí
cuando salí al descansillo;
ni la barandilla
ni el ascensor
ni las manillas
y de repente… ¡parece que todo brilla!
¡No toques eso!
En la calle no es mejor,
coches, papeleras, farolas,
todo llama mi atención;
una bici, un patinete, un globo,
un perro, el cartero, una señora
¡si es que me choco con todo!
¡No toques eso!
Pero, mamá, si es mi hermano.
Ah, bueno, entonces sí.
Pasa la hora y volvemos a casa,
zapatillas en la puerta y a lavarnos las manos.
Aunque ha sido poco rato
Me lo he pasado muy bien
Qué ganas de que llegue mañana y
¡poder salir otra vez!
Este divertido vídeo me inspiró para escribir este poema. Podéis ver más, para peques y adultos, en Bla-Bla TV, y otra información interesante que comparten en Psicología y Logopedia BlaBla y en sus redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.
(poema infantil)
¿Que podré ser de mayor?
No sé hacer una tortilla
ni coser un botón
ni para qué lado se gira
el destornillador.
En mates no sumo una bien
el libro de sociales me da grima
no recuerdo cómo es «hola» en inglés
¡hasta en recreo suspendo!
Deportes mejor ni cuento…
en fútbol soy una tuercebotas;
una vez metí una en baloncesto,
pero en mi canasta;
corrí los cien metros lisos en una hora,
más lenta que un caracol cojo;
esgrima ni lo intento,
no sea que me clave la espada en un ojo.
¿Y si me dedico a la poesía?
Probaré, tal vez me salga alguna rima.
Firmado: Catalina.
Poema para La caja mágica (408), del magazine radiofónico Menudo Castillo. Requisito: escribir un poema o microrrelato de menos de 100 palabras y que incluya las siguientes: ojo, libro, botón, espada, tuercebotas.
(Relato infantil)
Mi abuela es bruja. Pero no se lo puedo contar a mamá ni a papá porque no me dejarían ir a verla. Cuando están ellos hace cosas normales, pero cuando se van y nos quedamos solas… deja las cosas quietas en el aire, enciende y apaga la luz sin tocar el interruptor, hace que la coliflor huela a chuches, cambia el color de mi ropa y otras cosas raras. Y lo mejor de todo es que deja suelto a Crato.
Crato es nuestra mascota. También es mía porque yo ayudé a hacerla. El cuerpo es una caja de zapatos, la cabeza un globo hinchado en el que dibujé una cara de gato, las patas de delante dos cucharas, las de atrás dos palillos chinos y la cola cuatro trozos de lana. La abuela hizo un hechizo y anda, corre, salta, come, bebe y hace un ruido parecido al de un gato. Seguir leyendo
(Poema infantil)
En el bosque pasa algo extraño:
los gatos se dan un baño,
desde la orilla los miran, tranquilos,
los cocodrilos.
El búho pesa 300 kilos,
se rompió su rama
y cayó sobre la llama
que va en pijama.
Llevan gorro las ranas,
las jirafas bufanda,
las vacas camisetas con propaganda.
Un ciervo anda cojo
y un león le ayuda a caminar.
El topo mira todo con sus ojos
color verde mar.
El gallo no puede cantar, es mudo,
el lobo grita: «¡Miau!»
y el perro le contesta: «Gu-gu-au-au»
¡se ha vuelto tartamudo!
Este el bosque más raro del mundo.
Poema para La caja mágica (403), del magazine radiofónico Menudo Castillo. El requisito es escribir un poema o microrrelato de menos de 100 palabras y que incluya las siguientes: gorro, camisetas, ojos, tartamudo, rana. (Cada semana cambian las palabras).
(Poema infantil)
Don Roedor
era un pequeño ratón
que quería ser escritor.
A Don Pavo, el profesor,
un bolígrafo le robó;
se lo cogió del estuche,
mientras él llenaba el buche,
¡vaya zampón!
Escribió una novela
de aviones y carabelas,
de caballos, renos y sapos,
de amor, risa y melancolía.
Soñó que famoso se haría,
todo el mundo su libro compraría
(y eso que no sería barato).
Pero al despertar,
don Roedor lloró un buen rato
al ver que su novela,
¡ay!, se la comió el gato.
Poema para La caja mágica (396), del magazine radiofónico Menudo Castillo. El requisito es escribir un poema o microrrelato de menos de 100 palabras y que incluya las siguientes: gato, estuche, novela, melancolía, bolígrafo. (Cada semana cambian las palabras).
Los viernes los leen en antena y el que más votos tiene gana un libro.