Poema para La caja mágica (408), del magazine radiofónico Menudo Castillo. Requisito: escribir un poema o microrrelato de menos de 100 palabras y que incluya las siguientes: ojo, libro, botón, espada, tuercebotas.
Mi abuela es bruja. Pero no se lo puedo contar a mamá ni a papá porque no me dejarían ir a verla. Cuando están ellos hace cosas normales, pero cuando se van y nos quedamos solas… deja las cosas quietas en el aire, enciende y apaga la luz sin tocar el interruptor, hace que la coliflor huela a chuches, cambia el color de mi ropa y otras cosas raras. Y lo mejor de todo es que deja suelto a Crato.
Crato es nuestra mascota. También es mía porque yo ayudé a hacerla. El cuerpo es una caja de zapatos, la cabeza un globo hinchado en el que dibujé una cara de gato, las patas de delante dos cucharas, las de atrás dos palillos chinos y la cola cuatro trozos de lana. La abuela hizo un hechizo y anda, corre, salta, come, bebe y hace un ruido parecido al de un gato.Seguir leyendo →
Poema para La caja mágica (403), del magazine radiofónico Menudo Castillo. El requisito es escribir un poema o microrrelato de menos de 100 palabras y que incluya las siguientes: gorro, camisetas, ojos, tartamudo, rana. (Cada semana cambian las palabras).
Poema para La caja mágica (396), del magazine radiofónico Menudo Castillo. El requisito es escribir un poema o microrrelato de menos de 100 palabras y que incluya las siguientes: gato, estuche, novela, melancolía, bolígrafo. (Cada semana cambian las palabras).
Los viernes los leen en antena y el que más votos tiene gana un libro.
A Miren le encantan las vacaciones. La noche anterior a irse se pone nerviosa: le cuesta dormirse y tiene que levantarse dos o tres veces para hacer pis. A la mañana siguiente, tan temprano que aún no está el sol en el cielo, su madre la levanta y la baja en brazos al coche. Sus padres ya han metido las bolsas en el maletero y enganchado el remolque al coche.
El viaje es muy largo. Primero duerme, hasta que paran a desayunar, en un bar tan grande que hasta tiene una tienda dentro. Después juega con algún juguete o al veo, veo con sus padres. A veces dibuja. Poco, porque si no se le revuelve la tripa y vomita, como en aquel cumpleaños de su prima Amaia, después de comer muchas chuches y tarta.