—No seas impaciente, que no siempre tiene que ser lo que tú quieres y cuando tú quieres. Qué niño este, no tiene remedio. Hala, ahora se pone a llorar. ¿Es que no puedes aguantar ni un poco? ¿No ves que si dejo de remover se me pega el arroz con leche? Además, que la culpa es tuya, mira que os he dicho mil veces a tu hermano y a ti que no juguéis con la caja de herramientas. No grites. He dicho que esperes, y si no quieres esperar, te sacas tú solito el clavo de la frente.
No sé… ¿dejo algún comentario, para remachar el asunto? «Cosas de niños»… quizá has dado en el clavo.
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Ja, ja, muy bueno. Has dejado alto el listón de los comentarios 😉
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Ja ja ja… a mi alter ego le ha encantado y ha pensado para sí: «¡¡¡Por los clavos de Cristo, qué gran entrada!!!».
En esta historia hay una palabra que resulta muy dolorosa solo de pensarla: «Profundidaaaaad». Ja ja ja.
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Rápido e ingenioso, sí señor, ja, ja
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Después de leer el comentario de Whatgoesaround (el nombrecito, se las trae) ya nada me queda por decir. Bueno. Sí. Que como siempre, has dado en el clavo, Luna.
Un abrazo.
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Muchas gracias, je, je. Otro abrazo 🙂
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No es justo: nada más subir me respuesta, veo que hay otra del tal What… (lo qué sea) a la que parece haber copiado.
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¡Es que What ha andado muy vivo!
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Si es que a los niños los carga el demonio, ese que, cuando no tiene que hacer, mata moscas con el rabo. Me ha hecho reír el repelús. Un besazo.
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«A los niños los carga el demonio»… ja ja ja.
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Ay, pobres bajitos incomprendidos, ja, ja. Me alegra que te haya hecho reír.
Un besote
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¡Ohhhh! ¡No sé si reír o llorar! Pero, sinceramente, la risa fue lo primero que vino a mí con «la madre del año» que no muestras aquí, Luna. ¡Más relajada no podía ser!
¡Me gustó! ¡Gracias, Luna!
¡Un abrazo!
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El arroz con leche es importante.
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¡Es que se pega con mucha facilidad! ¡Ja,ja,ja!
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Ríe, ríe, que ya lloró bastante el niño. Es que es una pena echar a perder el arroz con leche…
¡Muchas gracias a ti!
Abrazos 🙂
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Me hiciste reir. Pero cosas parecidas suceden. Abrazos.
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Con los niños la realidad supera a la ficción con facilidad, je, je.
Gracias 😉 Abrazos
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Jajaja muy bueno. He imaginado perfectamente al niño con el clavo en la frente. Es que, ¡¿qué hay peor q se pegue el arroz?!
Jajajja
Abrazooo
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Y seguro que se le pasó el disgusto con el postre 🙂
Gracias, un besote
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jajaja, lo siento por el peque pero me he reído a gusto. Mezcla de humor, ironía y hasta una dosis de mala leche. ¡¡Estos niños!! Un abrazo Luna.
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Así tiene una batallita para contar de mayor 🙂
Gracias 🙂 Un abrazo
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Las herramientas a buen recaudo ja ja ja
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O los niños, je, je
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¡Claro! nadie puede ser sensato con el estómago vacío.
Besiños palmeiráns.
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Está claro, je, je.
Gracias 🙂 Besotes
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Humor negro del bueno. Es que los niños siempre están molestando por cosas sin importancia, jajaja… Un beso.
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¿Verdad? Qué poca paciencia tienen, ja, ja. Gracias, Mayte. Un besote.
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Jajaja me recordó a mis hermanos de niños. Uno con un clavo en el pie, el otro con una broca una cortada en el brazo 😂
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Madre mía, si ya dicen que la realidad supera a la ficción, ja, ja.
Un abrazo
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jajaja
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Muy bueno. Un poco de humor entre tanto estrés no viene nada mal. Abrazo.
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Qué alegría que lo tomes así 🙂 ¡Muchas gracias! Otro abrazo
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Jajaja yo no quiero estar cerca cuando pase un rato ¡y le quites el clavo!
Un abrazo.
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Naaa, un besito mágico y como nuevo 🙂
Otro abrazo y ¡buen finde!
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Igual para ti ☺☺
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Jajaja, el resto de la bronca vendrá cuando se queme el arroz con leche por haber perdido el tiempo sacando el clavo. Estos niños … Saludos.
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Y si no se quema seguro que se ha quedado sin nada de líquido, je, je.
Un abrazo
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En todas las aventuras de Mortadelo y Filemón en las que salían niños se repetía más o menos la misma frase: ¿Dónde está ese benefactor de la humanidad que fue Herodes?
Pues eso.
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El pobre niño con el clavo en la frente y un chorro de sangre en el ojo, y vosotros encima poniéndolo a caldo… ay, pobres incomprendidos 😉
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De pobre niño nada, simplemente ha aprendido una valiosa lección: clavos relacionados con cabezas, mejor no. Todos a su cuarto a recapacitar y sin arroz con leche.
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Si es uno de los míos se levanta a la noche para comerse el arroz a escondidas y al día siguiente tiene otro clavo en la frente. Digoooo… los de una amiga mía (silbo).
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Hay que reflexionar si es mejor eso o que se coman el clavo a escondidas y se estampen el arroz en la frente. Siempre se puede montar una encuesta.
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Yo voto por la que ensucie menos
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Jajajaja! Lo has clavao, como siempre Luna y el arroz en su punto 😉👏👏🤸🤹
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Por ahí sabéis mucho de arroz 😉 ¡Gracias!
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¡Gracias!
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Pues confieso que al principio no sabía si reír o llorar 😀 en esa casa, además de arroz con leche de postre, tienen un problema 😮 😉 . Pero al final he optado por reírme, y cuando he leído los comentarios de los compañerxs me he reído aún más 😀 jajaja entre el arroz con leche estampado en la frente, la broca, el clavo…los chorros de sangre…comer clavos con nocturnidad y alevosía,… 😀 jajaja. Gracias a todxs por las risas y a ti por compartir linda Luna. Un abrazote y buen comienzo de semana ! 😉
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Sí, por favor, ríe, que para que lloréis ya escribo otros, je, je…
Gracias 😉 Besotes
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El arroz… Como me conozco, le pongo mucha más leche de la necesaria. Peor. En mi último intento, cuando regresé a la cocina tenía la vitrocerámica entera blanca y el arroz tostado. A alguien que escribe en este blog, le envié un testimonio gráfico.
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¡Por eso la madre de mi relato no podía dejar de remover! Seguro que ese documento gráfico te sirve para uno de tus buenos relatos 😉
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Me he reído muchísimo con el final.
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¡Me alegro! Muchas gracias 🙂
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Como llego tan tarde ya está todo dicho. Muy buena la descripción del momento y gran calma la de la madre. Primero el arroz y después los clavos, jajaja.
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Pero llegas 🙂
A saber lo que habrá tenido que ver la mujer para que eso no le asuste, je, je.
Abrazote 😉
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